LA VEZ QUE PUDE SER MAESTRO (PERO NO QUISE, DECÍA MIAMA))

LA VEZ QUE PUDE SER MAESTRO... (PERO NO QUISE, DECÍA MIAMA…) Miguel Ángel Avilés Me acuerdo, como si fuera hoy, cuando hice el examen de admisión en la escuela normal urbana: no lo pasé. Yo acababa de salir de la secundaria y se había orquestado casi todo un ejército familiar para persuadirme que hicieran el examen en tan prestigiada escuela, tal como era la tradición en la mayoría de los hogares en La Paz. El plantel estaba a diez cuadras de la casa, derechito por la misma calle donde vivíamos. En ese lugar, en distintos años, había trabajado mi papá y también mi hermana Mayor. Habían estudiado además la otra de mis hermanas y uno de mis hermanos. Por si esto no fuera suficiente un cuñado fungía como maestro y de seguro me hubiera dado clases. En el barrio, otros tantos de los amigos habían decidió ingresar ahí también, por lo que, atendiendo a esta costumbre y esos antecedentes familiares, mi madre estimó que su hijo menor era candidato natural para sumarse a esta...