TIENE USTED SIRVIENTA? (primera parte)



TIENE USTED SIRVIENTA?

Es domingo, Son las seis de la tarde. En la tienda de conveniencia hay una larga fila de mujeres jóvenes de pequeña estatura, bien vestidas, aunque no al último grito de la moda, de largas cabelleras oscuras, piel morena y bonitos rasgos indígenas. Están comprando créditos para sus celulares y están depositando dinero para sus familias que quedaron allá en algún pueblito en la sierra de cualquier Estado de la República. Una de ellas tiene un libro de poemas. Otra está, sonriendo como cualquier muchacha, picando magistralmente las diminutas teclas de su celular. No hay duda. Son muchachas del servicio doméstico, a quienes se les acabó su descanso dominical y estan preparándose para volver a los hogares donde viven y prestan sus servicios.
Es lunes. Son las seis de la mañana. En la parada de camiones se distinguen muchos estudiantes con sus mochilas y entre otros, mujeres de todas las edades, algunas con el pelo todavía mojado, vestidas humilde pero extremadamente limpias, casi sin maquillaje, con bolsos pequeños o simplemente el monedero en la bolsa posterior de su pantalón de mezclilla, algunas con un mandil cuidadosamente doblado colgando del brazo. Son trabajadoras de servicio doméstico. Para muchas de ellas este es el segundo camión que toman para llegar a su lugar de trabajo.
En México se calculan 2.4 millones de personas que realizan trabajos del hogar, suma muy conservadora dado que se trata de relaciones de trabajo informales, en muchos casos difíciles de detectar. De esas trabajadoras, solo tres mil tienen IMSS.
Ahora bien, sobre las trabajadoras domésticas, debemos conocer lo siguiente:
DIFERENCIAS BIOLÓGICAS O DE RAZA.
            No existen. De una observación directa y objetiva, podemos apreciar que las sirvientas, son seres humanos, y como tales:
a).- Requieren de un trato respetuoso y digno. No porque sea su sirvienta, Usted puede tratarlas a gritos o con insultos.
b).- Se cansan. Alguna vez, aunque sea por curiosidad, trate de hacer todo lo que pide en un día a su sirvienta. Levántese temprano y barra la calle y la banqueta. Limpie todo su patio y junte la hojarasca y las cacas de los perros; lave los trastes que quedaron de la noche anterior y prepare el desayuno para la familia. Mientras se terminan de arreglar los que van al trabajo o a la escuela, limpie la cocina hasta el último rincón, lave los trastes del desayuno, vacíe el refrigerador y lávelo por dentro. Tire la comida que ya caducó o no sirve. Vuelva a acomodar todo dentro del refrigerador. Limpie y sacuda la sala y aceite los muebles. Ya que salieron de sus recámaras todos, vaya al cuarto de los niños y acomode todos los juguetes que se encuentran regados por todos lados. Junte toda la ropa tirada y héchela al cesto de ropa sucia. Cambie las sábanas, tienda las camas y limpie profundamente ése baño. Luego pásese a la recámara principal, acomode en el closet la ropa que la Señora se probó y que no se decidió por ella, lo mismo que con los zapatos. Junte la ropa sucia y aparte lo que es de tintorería. Cambie las sábanas, tienda la cama. Arregle el maquillaje, cremas, pinturas de uñas poniéndolo en su lugar. Luego arregle el reguero de aretes y collares, colocándolos en los respectivos joyeros y lave el baño profundamente, con mucho cuidado de que los espejos queden intachables. Aspire la recámara, sacúdala, aceite los muebles, acomode la ropa que ya está  dentro de los cajones. Haga un liacho con la ropa sucia, y otro con los papeles de los baños y basura que sacó de las recámaras. Limpie los pasillos y la escalera. El liacho de ropa sucia, arrastrelo hasta la lavadora, y el de basura hasta el depósito respectivo, el que debe halar hasta la calle para que lo recoja el servicio de recolección de basura. Clasifique la ropa sucia, y empiece a alimentar la lavadora y secadora.
Mientras se lava la ropa, corra a la cocina y empiece a preparar la comida, que es una especial para Usted porque esta a dieta, y otra para el Señor y los hijos. Mientras se lava la segunda carga de la lavadora, limpie la recámara y baño de las visitas, y haga la lista de los insumos de cocina que le hacen falta.
Cuando llegue la familia, sírvale la comida, caliente las tortillas y esté pendiente por si algo falta. Cuando se levantan de la cocina, limpiar la mesa, lave todos los trastos y deje todo acomodado. Ahora vaya al cuarto de lavado, y doble cuidadosamente la ropa que está lista para guardarse, y apartar la que es para planchado. Coma de las sobras que quedaron de la comida. Deje todo limpio y meta el bote de basura. Ahora diríjase a la parada de camiones y prepárese para dos horas que tardará para llegar a su casa.
            Al día siguiente no aceitará muebles ni cambiará sábanas, pero limpiará todos los vidrios de la casa, incluyendo las vitrinas, para que no esté de ociosa, y así sucesivamente.
            Si Usted hace esto que exige a su sirvienta y no se cansa, está mintiendo. El trabajo doméstico es de lo más pesados que existe, según lo afirman las amas de casa que no tienes sirvientas. Es tan pesado, que Usted contrató a una sirvienta.
c).- Se enferman. Existen pruebas irrebatibles de que a las sirvientas les puede dar gripe, pulmonía, les pude doler una muela o se pueden torcer un tobillo. Es posible que requieran de días de descanso para recuperarse, y si faltan al trabajo por enfermedad, no es que sean flojas, es que son humanas. Si se le ocurre que se enferman demasiado, tanto como Usted, entonces mándela con su médico familiar y pague la consulta, o deles de alta en el IMSS, para que puedan llevarle la incapacidad.
d).- Tienen hijos. Son tan normales las sirvientas que hasta tienen hijos, y habrá días que no tienen con quien dejarlos, o se enfermaron, o tuvieron un festival en la escuela, o fueron citadas a la Escuela, por lo que es posible que lleguen tarde o salgan temprano, o se vean obligadas a faltar, como cualquier trabajadora de cualquier empresa. Y aunque no lo crea, tienen derecho a la maternidad por lo que es posible que se embaracen, lo cual, no es causal de despido. Recuerde que en una empresa cualquiera, las mujeres gozan de licencia para cuidar a sus hijos enfermos, llamadas “Licencias para cuidados maternos”, que expide el IMSS, y en muchos contratos colectivos hay permisos con goce o sin goce de sueldo a favor de los trabajadores. Los propios gobiernos federal, estatal y municipal, otorgan a los trabajadores burócratas determinado número de días al año para faltar con goce de salario, denominados “días económicos”, además de otros permisos sin goce o con goce de sueldo.
d).- Tienen funerales que atender. Sus hijos también se casan y necesitan asistir a la boda.
e).- Usan el sanitario.No tiene porqué molestarse porque la sirvienta tenga que orinar o que defecar. Desde el inicio, sencillamente digale cual baño le asigna para esas necesidades.
f).- No son de raza inferior. Aunque sean sirvientas, no son de raza inferior, porque no existe ninguna raza inferior. Habrá diferencias culturales o económicas, que nada tiene que ver con la raza, sino con las oportunidades. Si Usted nació en una Ciudad y tuvo padres que se esmeraron en enviarla a Colegios o universidades de paga o públicas, o Usted misma se costeó sus estudios con su trabajo, o se casó con una persona que le permite olgura económica, Felicidades¡ pero eso no la convierte en integrante de una raza superior. Si usted hubiese nacido en una zona rural sin oportunidades de estudio, o de padres que con sacrificios llevan el pan a la mesa y que tienen que poner a trabajar a sus hijos desde que son niños para poder sobrevivir, eso no los convierte en personas de  raza inferior. Nacer con oportunidades o con un mejor nivel económico no la convierten en integrante de raza superior.Si Usted estima que es de raza anglosajona, pero su sirvienta es otomí, podrán ser de razas distintas, pero no una raza superior a otra.
            La “gata”, la “Misifusa”, la criada, la “famulla”, es una persona con los mismos derechos que usted. Si Usted como persona tiene derecho a ser indemnizada, a salario remunerador, a una jornada máxima, a vacaciones, a prima vacacional, a aguinaldo, a permisos por enfermedad, a servicio médico, , la sirvienta tiene exactamente los mismos derechos. Ni más, ni menos. Los mexicanos practicamos la discriminación racial en contra de los “prietos”, o de los “indios”, hasta llegar al punto en que, en un  respetado hogar de ésta Ciudad, de una respetable familia, el hijo violó a la adolescente sirvienta, y la defensa de los familiares era “ era una famulla, una india”, como si no tuvieran el mismo valor como persona.
            Por si tiene duda, permítame transcribirle una parte del artículo 123 Constitucional, donde se señalan los derechos de los trabajadores en México, que dice lo siguiente:

“CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS
Título Sexto
Del Trabajo y de la Previsión Social
Artículo 123. Toda persona tiene derecho al trabajo digno y socialmente útil; al efecto, se promoverán la creación de empleos y la organización social de trabajo, conforme a la ley.
El Congreso de la Unión, sin contravenir a las bases siguientes deberá expedir leyes sobre el trabajo, las cuales regirán:

A. Entre los obreros, jornaleros, empleados domésticos, artesanos y de una manera general, todo contrato de trabajo:
…”
            Esto nos lleva a analizar los derechos de los trabajadores domésticos, que los veremos en una segunda parte de esta publicación.

Lic. Jesús Hidalgo Contreras.

15/Oct/2017.

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